sábado, 16 de marzo de 2013

Game change


Un esfuerzo más, para ser republicano!!

Comentario de la película "Game change"


Por Diana Paulozky


Y cuál fue el esfuerzo que hicieron los republicanos en la primera elección que pierden frente a Obama?: Elegir a una mujer!
"Game Change " , "Cambio de juego", de Jay Roach, es una película americana que muestra  como una mujer como Sara Palin, gobernadora de Alaska, llega a ser candidata en el 2008, a ser vicepresidente de los republicanos.
  Es interesante por dos motivos: representa la realidad de un modo muy fidedigno y nos hace reflexionar sobre los vaivenes del poder. El segundo motivo, para analizar, es el lugar que se le da a lo femenino.
Al comienzo del film, vemos a McCain y su equipo sorprenderse frente a las imágenes del carisma de Obama. Miran el discurso en una pantalla, y sin salir del asombro, frente a una multitud que lo ovaciona, uno de ellos reflexiona, respecto a sus atributos,  que la razón del éxito de Obama es que es un artista.  Concluyen así, que es necesario un golpe de efecto. Para esto deciden buscar a alguien que sea también artista para asegurarse al menos, el voto femenino. Y que mejor que una mujer!!! Una mujer con el carisma o más, de Obama, que tenga oratoria y seducción.
A modo de un casting, en el que piensan cada una de las mujeres posibles, en función de estos atributos, eligen a la gobernadora de Alaska, Sara Palin que era muy atractiva, de excelente oratoria, determinante y fuerte.
Lo que ellos no sabían es que habían encontrado exactamente lo que buscaban: una artista. Ella era tan determinante como inconsistente, o sea, una  estrella fugaz!
Por qué suponer que una mujer podría atraer más votos?
Porque hay un saber que afirma que la mujer tiene más afinidad a ofrecerse como objeto de deseo. El hombre desea y la mujer se hace desear. Claro que esa generalidad no es suficiente y el caso de Sara Palin, así lo prueba. Tenemos presente la advertencia que nos hace Lacan, que la diferencia hombre-mujer, no siempre corresponde a la repartición niño-niña y es necesario tenerlo en cuenta a la hora de mantener las diferencias clínicas. Lo importante y novedoso es la confianza y la esperanza que hoy se le da a  lo femenino.
Del lado de ella, podemos ver que estaba identificada al falo, esa era su posición  en Alaska y era eso, lo que la sostenía. En el momento en que ella no puede sostenerse en ese lugar y se convierte en objeto de los republicanos,  empieza su caída.
Cuando pasa de ser falo a objeto de burla de comediantes, se desestabiliza al punto de extrañar su mundo: su tierra, su familia...su bebé. Necesita refugiarse en la madre, allí donde la mujer es ridiculizada por el otro social. Se desestabiliza cuando ve su imagen  al servicio de burdos imitadores.
Por el lado de los republicanos, se equivocaron en creer que era ella el falo y por supuesto que no sabían que el falo era sólo un significante que sirve a quien lo sustenta, pero no se lleva pegado en el cuerpo, es apenas un nombre que ella pierde al dejar su lugar, su vida, sus referentes. Apostaron a la mujer, porque creyeron en su falicismo, olvidando que a los semblantes hay que sostenerlos.
Una vía interesante a pensar, es lo que nos indicaba Eric Laurent en las últimas jornadas  nacionales, respecto al empuje, en la actualidad, hacia lo femenino.
El discurso femenino apunta a  lo particular, introduce la mirada al otro. Lo típico de la posición femenina es el cuidar al otro, el" take care", como nos decía Eric Laurent. El discurso femenino produce un efecto de distinción en medio de la masificación, lo que no es poco.
Los  republicanos no se equivocaron en principio. Faltó un esfuerzo más...



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