sábado, 13 de abril de 2013

Reseñas

Cuatro elaboraciones sobre la Feminización del Mundo

Reseña del cuarto encuentro

El Horizonte de la mujer


El pasado miércoles 3 de abril, tuvo lugar la cuarta y última reunión preparatoria hacia el  X Seminario Internacional del CIEC.  En esta ocasión el título fue “El Horizonte de la mujer” y pudimos escuchar la presentación de Alejandro Willington de La BOL y a María Marta Arce del departamento del TYA, la coordinación estuvo a cargo de Javier Cabrera del Área de Enseñanzas. 

María Marta Arce a partir de un trabajo interno del Departamento del TyA, donde se intenta establecer la diferencia que existe entre el campo del deseo y el campo del goce nos sitúa en un momento histórico, como aquel de la dispersión del tejido social, de la multiplicación de objetos de consumo, de los fenómenos de red, internet, por lo tanto también un cambio en los lazos. Podríamos encontrar un goce más allá de la dosis, del ritmo, más allá del significante, un goce en sobredosis donde  podemos ubicar el horizonte de la mujer.
Para este trabajo toma la referencia de la clase XIV “La mujer, más verdadera y más real” del Seminario sobre La angustia de Lacan.
Siguiendo a Lacan ubica la diferencia entre la mujer y el hombre en relación al deseo, quien sostiene que la mujer demuestra ser superior en el terreno del goce, por tener un vínculo más laxo con el deseo.…el punto en común entre la mujer y lo real, es que a ninguno de los dos le falta nada, aquello que tiene que ver con la falta se inscribe en el registro de lo simbólico  “la mujer se basta a si misma…. A ella no le falta nada. En ella la presencia del objeto está, por así decir, por añadidura”

   Por su parte Alejandro Willington, parte para el desarrollo de su trabajo de una referencia del Seminario 17 de Lacan “El Horizonte de la mujer”.
   Ubica en nuestra época un cambio de la “ciencia paradigmática”, de la Física a la Biología, de la preocupación por  los astros a la preocupación por el conocimiento y el control de los cuerpos, de la vida.
Se sirve de la película de Almodovar “La piel que habito” para mostrar como el sujeto queda reducido al lugar de un objeto plástico, para los caprichos de la ciencia y para la voluntad de goce del científico.
…”Si queremos, a mucha distancia, de forma muy lejana, darle, a este algo de que se trata, la mujer como horizonte, digamos que es en lo que hay de goce informado, precisamente sin forma, donde podemos encontrar el lugar donde viene a edificarse, en el opercibe (opera, obra, es decir, crea…) la ciencia…” Seminario 17 pág. 171-172
Alejandro ubica que es a partir del cuestionamiento del principio de  autoridad que la ciencia nace.
 También nos habla para terminar sobre el lugar del Psicoanálisis en la época: ubicarse más que nunca, como el síntoma para el discurso de la ciencia, captar lo que hay de fracaso allí. “Dar lugar a una práctica que restituya al ser- hablante una experiencia de su singular modo de goce”.
   Vale destacar, la entusiasta participación de los presentes, abriendo distintos interrogantes que permiten continuar con nuestra investigación. Por ejemplo ¿Cuáles son las perversiones actuales?; ¿El giro de la física a la biología, podríamos pensarlo como un efecto de la feminización?

Carolina Aiassa
Área de Enseñanzas


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