martes, 2 de abril de 2013

Reseñas

Cuatro elaboraciones sobre La Feminización del Mundo

Reseña del tercer encuentro

La feminidad emergente 
Continuando con la serie de las cuatro elaboraciones sobre la Feminización del  mundo, el pasado miércoles  20 de marzo,  en el Hospital Neuropsiquiátrico provincial, compartimos la tercera elaboración  bajo el título: La feminidad emergente, ocasión en la que presentaron sus estados de trabajo,  Claudia Lijtinstens  y Dora Saroka por la Red de la EOL, Sección Córdoba y  Roxana Chiatti y Graciela Martínez  por el Departamento de estudios de Psicoanálisis y Cuerpo.  La coordinación de la mesa estuvo a cargo de Marcela Piumetto del  Área de Enseñanzas.
Claudia Lijtinstens en su presentación,  abordó el sintagma la feminización del mundo , ordenador  de un nuevo simbólico ,  no como  una cuestión de género ,sino como la prevalencia de una modalidad de satisfacción sobre la ley del deseo,  consonante, a su vez,  con la prevalencia del objeto a por sobre los ideales.
Se puede constatar  en la clínica con niños, cómo  el principio de autoridad se ve conmovido y  perturbado. Niños hermanados, emparejados  con sus  padres, bajo un  tenaz borramiento de las diferencias.
Nos propone  pensar las soluciones femeninas frente a la castración y a las dificultades de la vida sexual y amorosa, proponiendo a su vez la posibilidad de un análisis como vía posible de vaciamiento del Otro, de separación del goce, de ese empuje a la satisfacción.
Dora Saroka  nos planteaba  una serie de interrogantes  en relación a cómo  incide este  efecto feminizante, en los niños nacidos de  las  nuevas formas de reproducción; resultado de  la influencia de  la ciencia en nuestra civilización y qué consecuencias para  la clínica a partir de las nuevas configuraciones familiares .
Toma como referencia  el texto de Jacques-Alain Miller“ El niño, entre la mujer y la madre”, para señalar  que no basta con la intervención del Padre, hace falta que la madre no se sienta disuadida de encontrar el significante de su deseo en el cuerpo de un hombre.
¿Qué sucede entonces  en las nuevas configuraciones familiares,  cuándo el deseo de la madre no se dirige al cuerpo de un hombre, sino  a otra mujer como partenaire sexual, y qué efectos, cuando el cuerpo de un hombre queda reducido a su mínima expresión, a una célula?
En esta línea, cómo se podría pensar a la luz de la última enseñanza de Lacan, plantea la existencia no sólo del par capitalismo-ciencia, sino del par, amor- ciencia.
Roxana Chiatti, se refirió  a los  efectos en el cuerpo de lo que hemos llamado la feminización del mundo.
Para tener un cuerpo es necesario  que el significante muerda,  que deje sus huellas. Entonces ¿qué consecuencias para  la subjetividad actual, caracterizada por el estallido de la cuestión femenina,  goce difuso, informe, insituable por la marca significante? ¡Qué efectos genera  este disfuncionamiento?
El real propio de la época está desordenado, y  para decirlo con Guy Briole, el goce  indexa un disfuncionamiento absoluto  del ser hablante con su propio cuerpo.
Para resistir a la división subjetiva, actualmente se constatan modalidades especiales que marcan el cuerpo. La inscripción en la carne como  una función de nuestro tiempo.
Graciela Martínez, en su trabajo  tomó el Seminario  17, para referirse a  la feminización  por estructura. Lacan señala  que el objeto a del lado masculino, tiene un efecto feminizante  porque reconoce lo que forma la causa de su deseo. En cambio del lado femenino el  objeto a se transforma  en una insustancia. No regulado por la castración, sino ligado a  La mujer como horizonte,  provocaría  un borramiento de la singularidad y un uso del objeto que implica un goce sin límite, sin la orientación del  Nombre del Padre.
Frente a la proliferación de ofertas terapéuticas, la oportunidad de los psicoanalistas se hará presente precisamente para  dar lugar a lo contingente, alojando la palabra, con consecuencias sobre el goce y la singularidad.
Entre las intervenciones, Cristina Martínez de Bocca,  se refirió  a que en  esta época  post-paterna caracterizada por el orden del no-todo,  lo que cuenta es la posición  que cada uno asume, frente al  amor, al deseo, al goce. Se trata de querer el propio  síntoma. El goce femenino es el modelo de goce como tal, ese  goce fuera de sentido, ilimitado  y lo único que podría hacerle de límite sería el síntoma. Lo que  cada uno  busca es el significante del deseo,  eso es lo que se va a trasmitir.
Claudia Lijtinstens por su parte,  destacó que si bien la relación sexual no existe,  se la hace existir por los objetos, entonces, ¿qué va a venir a  hacer de diferencia? ¿Cómo se va a introducir la disimetría hoy?
El sinthome es lo que viene al lugar del Nombre del Padre, La operatividad del analista consiste en poder captar esa cifra singular y promover cómo cada uno va a inventar una nueva ficción.
Finalmente Eugenia  Molina  destacó  la importancia de que los analistas podamos apuntar  al síntoma como la vía de lo singular, como lo que hace  a la diferencia.
Las preguntas se suman, y las respuestas posibles abren el camino para seguir investigando de cara al próximo Seminario Internacional del CIEC…

Los esperamos al próximo y último encuentro antes del Seminario, el miércoles 3 de abril a las      9, 30 hs. Con el tema: El horizonte de la mujer.
Presentarán sus trabajos, Alejandro Willington ( BOLC) Y María Marta Arce ( T y A Córdoba).

                                                                                                                        Adriana Mazzoccone
                                                                            Comisión organizadora del Seminario Internacional

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