domingo, 10 de marzo de 2013

Nota 8

Si hubiéramos podido visitar la Europa del Siglo XVI, habríamos encontrado un panorama familiar al contemporáneo. El orden del tejido social, tal como había funcionado hasta ese momento, comenzaba a desintegrarse. Las instituciones se resquebrajaban y ciertas figuras de autoridad y verdad perdían vigencia. El paisaje del mundo occidental se sacudía y se escuchaban estrepitosos ruidos.
Pero, si el visitante refinara el oído, sabría que esos estruendos no sólo responden a la caída de la Edad Media, a sus ruinas. También está el bullicio y la agitación de una construcción. Una cosmovisión se derrumba; un universo, múltiple e infinito, se levanta. En medio de semejante conmoción tiene lugar un fenómeno impar: la escritura mística.
Tal vez la escritura mística permitió situar una serie de respuestas a la pregunta ¿qué es un cuerpo? Si ya no es semejanza e imagen de Dios… ¿qué es el cuerpo?
Los cuerpos de las místicas estaban marcados, llenos de señales, signos… pero esa escritura resultaba ilegible. Donde estaba el cuerpo no estaba la palabra. Fue la pluma quien produjo la novedosa torsión, hasta enlazar esa experiencia de cuerpo (tan singular como muda) con el lenguaje. 
Las místicas no recorrían su experiencia como dueñas de la casa. Ellas también eran extranjeras en la región que demarcaban con sus trazos. Sin añoranza por el significante amo y frente a los murmullos de su ausencia, la escritura se produce como artificio novedoso. J. Lacan propone en su Seminario 20 que la escritura mística es un tratamiento paradigmático (uno entre otros) del goce femenino, también llamado el Otro goce.
Me interesa destacar lo que supongo la única comparación posible entre el Siglo XVI y el Siglo XXI: la convulsión del orden del Uno y la aparición de una subjetividad más sensible a lo Otro. ¿Es el declinar del significante amo una condición para que se produzca la feminización de la cultura? ¿Podría haber místicas en el Siglo XXI? ¿Dónde están? ¿Qué discurso las aloja?
No debemos pensar hoy en encontrar místicas cristianas, sino más bien un misticismo “ordinario” y laico - un estilo cool mystic, como lo denominó recientemente J. A. Miller-. En la actualidad, constatamos que existen marcas de goce en los cuerpos que tampoco van acompañadas de palabras. ¿Podría haber una escritura en el umbral de esa región que bordea la inexistencia del Otro? ¿Es el psicoanálisis el discurso que podría dar lugar a esa letra?

Pilar Ordóñez
Programa de lectura e investigación: El Psicoanálisis en la cultura.

jueves, 7 de marzo de 2013

Argument. Francais
La « féminisation du monde » est l´interprétation que J.-A. Miller et Eric Laurent ont fait de la civilisation moderne où l’ on trouve une prédominance du mode de jouir féminin. Pour son élucidation, nous pouvons nous référer à la formule I< a, qui correspond à la chute de l´Idéal et à la promotion du plus de jouissance, à la montée de l´objet « a » au zénith de la jouissance, tel que Lacan l´avait anticipée.
La « féminité émergente » au XXIème siècle est un syntagme qui nous interroge lorsqu’on constate la présence croissante des femmes dans les différents secteurs du pouvoir économique et politique, dans l´égalité de droits des femmes et des hommes, dans la symétrie existant dans les liens, où les différences d´avec l´Autre sexe ont tendance à se diluer, dans la « féminisation » de l´autorité paternelle, quand on retrouve des pères exerçant un rôle maternel.
Comment ce changement de paradigme affecte les corps, la jouissance et le rapport entre les sexes?
Face à la chute du Nom du Père, quelles sont les conséquences, pour les subjectivités, de l´évaluation permanente qui devient solidaire d´un soupçon généralisé ?
Quelle est l´incidence de cette époque du pas-tout dans les nouvelles modalités de gouvernance dirigée par des femmes ?
Est-ce que la violence dont les femmes sont l´objet, le féminicide, ou les enfants, l´infanticide, est aussi une conséquence de cet effet ?
Quelle est l´incidence de cet effet féminisant et quelles conséquences pouvons-nous en extraire dans la clinique des nouvelles configurations familiales ?
À l'époque du progrès technologique et scientifique, où les neurosciences qui portent leurs efforts sur l’évaluation du sujet se font l´écho de ce régime du pas-tout qui favorise le « tous égaux », comment introduire la différence ?
Lorsque les semblants traditionnels ont été secoués et le principe de limitation qui est du côté masculin de la sexuation, du côté phallique, est mis en question, comment s´orientent aujourd'hui les sujets qui ne sont pas orientés par le phallus?
Nous, les psychanalystes, nous sommes en train de travailler pour le prochain Congrès de l'AMP «Un réel pour le XXIe siècle», et à ce propos nous comptons sur les avancements du précédent Congrès «L'ordre symbolique au XXIe siècle » Là nous avons pu situer la position d'aspiration à la féminité et ses conséquences, la production d´un effet de «féminisation» impliquant le féminin et sa relation avec ce qui est non-métrique, à l'invention ; les variations de l'autorité féminine, qui se légitime à partir de donner lieu à que l'événement se produise.
E. Laurent, en conversation avec J.-A. Miller, dans « L'autre qui n'existe pas et ses comités d'éthique », situe la particulière relation que les femmes ont avec le signifiant de l'Autre qui n'existe pas, ce qui les rend beaucoup plus sensibles à l'état actuel de l'Autre, qui demande plus un talent à l'heure des négociations, qu'une incarnation de pouvoir. Il s'agit d'un mode d'inscription dans l'Autre qui se passe un peu de l'Idéal. Il n´y a pas de goût féminin pour l´Idéal et ceci s´étend aujourd´hui au delà des femmes, on peut le constater dans l´expérience clinique ou dans des différents événements sociaux, et il y a des conséquences à en tirer de ce phénomène.
Ce sont des avancements que loin de fermer le cercle des réponses nous relancent à d´autres questions et à des nouvelles lectures, en tenant compte de ce changement de régime d´existence où règne le pas-tout.
Ce sujet, aussi énigmatique que passionnant, nous invite à la recherche et à la production des travaux, et nous conduit vers le prochain Séminaire International de notre Institut.
Traducción y revisión: Alejandro Willington

martes, 5 de marzo de 2013

Miquel Bassols responde

Cinco preguntas sobre La feminización del mundo

En el argumento del Seminario Internacional formulamos cinco preguntas que reconocidos colegas de la AMP han respondido, contamos entonces con este valioso aporte para continuar trabajando:

En esta ocasión Miquel Bassols responde
Miquel Bassols es psicoanalista en Barcelona, AME de la ELP, ECF, EOL y la NLS; y será el próximo presidente de la Asociación Mundial de psicoanálisis.

CIEC-  En la época del avance tecnológico y científico, donde las neurociencias y su afán evaluador del sujeto se hace eco de este régimen no-todo que favorece el todos iguales, ¿cómo se introduce la diferencia?
M.B: La pregunta apunta a una interesante paradoja a partir de la cual el psicoanálisis puede obtener su nuevo lugar en el siglo XXI: cuanto más progresa la ciencia en su tarea de medir, de cuantificar lo real, para encontrar equivalencias, representaciones homogéneas y generalizables, más retorna por otra parte la diferencia y lo no medible, lo singular y lo irreductible a toda representación significante.
Daré un breve ejemplo que podemos encontrar en el propio campo de la ciencia, esta vez de un eminente neurocientífico, Gerald Edelman. En su libro escrito en colaboración con el psiquiatra Giulio Tononi, "A Universe of Counsciousness", después de intentar localizar de un modo generalizable las bases neuronales de la llamada "conciencia" —ese fantasma tan escurridizo— termina por escribir:
"Hay un punto fascinante aquí y ahora que atañe a la exhaustividad del empeño científico: la cuestión de si todas las relaciones con significado al nivel de la conciencia constituyen objetos de estudio científico. Pensemos, por ejemplo, en las oraciones con significado del lenguaje normal o, mejor aún, en las manifestaciones poéticas representadas por humanos conscientes y sintientes. Nuestra conjetura es que no son objetos adecuados para el estudio científico salvo en un sentido trivial. Su significado y descripción descansan en un gran número de pautas históricas únicas: en multitud de referencias ambiguas; y, en el caso de una declamación poética única (véase la figura 17.2), en una muestra comparable a nada". (El universo de la conciencia. Cómo la materia se convierte en imaginación, Ed. Crítica, Barcelona 2002, p. 132).
Después de un largo, minucioso y riguroso estudio del epifenómeno de la conciencia desde la perspectiva de las neurociencias, lo mejor que puede decirse está en este párrafo: el sujeto, el ser que habla, es finalmente "una muestra comparable a nada", es la diferencia por excelencia, la singularidad llevada hasta el extremo de aquello que no puede ser aprehendido por el método científico actual, entendido desde la perspectiva de la mensurabilidad y la equivalencia simbólica. Hay, en efecto, diversas respuestas de lo real que la ciencia de este siglo está encontrando como límite, interior y exterior a la vez, de su campo. La "conciencia" es el falso nombre que toma en ella el sujeto de la ciencia, el sujeto del significante y del goce. Pero también el lenguaje mismo, como estructura simbólica irreductible a cualquier base neuronal o genética, es el índice de una respuesta de lo real que reintroduce la diferencia absoluta en cada ser que habla.
Digamos además que la noción misma de "vida", del Bios que está en la base de la biología y de la genética como ciencias clave de este siglo, sigue siendo la mejor respuesta de lo real que escapa todavía a su aprehensión científica. Desde el famoso texto de 1948 de Erwin Schrödinger, "¿Qué es la vida?", el Bios sigue sin poder escribirse en términos matemáticos o formalizables, sigue sin poder ser representado por el concepto. De hecho, hay que subrayar que lo que la genética intenta atrapar con la noción de gen es, en sí mismo, materia muerta. Nadie sabe hoy qué hace específica la vida.
Por nuestra parte, el psicoanálisis encuentra lo viviente en la dimensión del goce, en el ser que habla y que por ello está habitado por la pulsión. Es en esta dimensión y en la experiencia irreductible del goce que incluye el síntoma, donde localizamos lo más vivo, lo más singular del ser que habla. Y es en la elaboración de este síntoma como "sinthome", a lo largo de la experiencia de un análisis tal como la elaboró la enseñanza de Jacques Lacan, donde localizamos aquello que hace más singular a cada sujeto y que los aparatos tecnocientíficos no cesan de dejar escapar.
Ahí es donde retorna, cada vez de nuevo, la diferencia en el interior del sujeto de la ciencia de nuestro tiempo.


  • Agradecemos la gentil colaboración de Miquel Bassols

lunes, 4 de marzo de 2013

Argumento. Portugues



A feminização do mundo é a interpretação que J.-A. Miller e Eric Laurent fizeram sobre a civilização atual na qual encontramos uma primacía do modo de gozo feminino. Podemos nos remitir para sua elucidacão à formula I < a, que corresponde à queda do Ideal e a promoção do máis-de-gozar, à ascensão do objeto “a” ao céu do gozo, tal como antecipou J. Lacan. A feminidade emergente no seculo XXI é uma sintagma que nos interroga na medida em que se constata a ocupação cada vez maior das mulheres em diferentes setores de poder econômico e político, na igualdade de direitos das mulheres diante dos homens, na simetria existente nos laços, onde as diferenças com o Outro sexo tendem a se diluir, na “feminização”da autoridade paterna, ao encontrarmos com pais maternizados exercendo sua função. Como essa mudança de paradigma atinge aos corpos, seu gozo e a relação entre os sexos? Que consequências têm nas subjetividades, diante da queda do Nome do Pai, a permanente avaliação que se torna solidária de uma suspeita generalizada? Que incidência tem nesta época do não-todo nos novos modos de governo conduzido por mulheres? A violência, cujo objeto são as mulheres, o feminicidio, ou as crianças, o infanticídio, desprendem-se também deste efeito? Como incide o efeito feminizante e que consequências extraímos na clínica das novas configurações familiares? Na época do avanço tecnológico e científico, onde as neuro-ciências e o seu afã avaliador do sujeito faz eco desse regime não-todo que favorece o todos iguais, como se introduz a diferença? Ao terem sido sacudidos os semblantes tradicionáis e quêstionado o principio do limite que está do lado do masculino da sexuação, o lado fálico, como se orientam hoje os sujeitos que não se orientam pelo falo? Os psicanalistas nos encontramos trabalhando para o próximo Congresso da AMP “Um real para o seculo XXI”, e contamos com os avanços produzidos no Congresso anterior “A ordem simbólica no seculo XXI”. Alí escutamos situar a aspiração à feminidade e suas consequências, a produção de um efeito “feminizante” que envolve o feminino e sua relação ao não métrico, à invenção; as variações da autoridade feminina, que se legitima a partir de dar lugar para que se produza o acontecimento. E. Laurent em conversa com J.-A. Miller no Outro que não existe e seus comitês de ética, situa a especial relação que as mulheres têm com o significante do Outro que não existe, o qual as torna muito mais sensíveis para esse estado atual do Outro que requêr máis talento na hora das negociações e encarnação de poder. É um modo de inscrição no Outro, que prescinde um pouco do ideal. Não há o gosto feminino pelo ideal, e isto hoje se estende além das mulheres, o revelamos na experiencia clínica ou em diferentes manifestações sociáis e existem consequências que podemos extrair deste fenômeno. São avanços, que longe de fechar o círculo de respostas, nos relançam a outros interrogantes e a novas leituras, contando com esta mudança de regime de existência no qual o não-tudo reina. Esse tema, tão enigmático quanto apaixonante nos convida ao trabalho e à investigação nos colocando na marcha de cara ao próximo nosso Instituto.

  Traducción: Josefina Elias
Revisado por: José Vidal

sábado, 2 de marzo de 2013

Reseñas

Cuatro elaboraciones sobre la feminización del mundo
Reseña  del primer encuentro

La primera cita de nuestras cuatro elaboraciones, fue el miércoles 14 de noviembre del pasado 2012 bajo el título Feminización del mundo- infinitización femenina, y en ella presentaron sus estados de trabajo Antonia Caparroz por el Área Clínica del CIEC, Silvina Fenoglio por el Departamento de Política y Psicoanálisis, y la coordinación estuvo a cargo de Eugenia Molina, coordinadora del Área de Enseñanzas.
En este primer encuentro Antonia Caparroz nos recordaba que el término feminización  supone un pasaje de la lógica de la excepción a una lógica del no-todo.
Esta nueva lógica conlleva nuevos modos de sufrimiento, en cuanto que, como dice Eric Laurent, donde estaba la búsqueda de la felicidad ahora está el empuje al goce.
Desde el área Clínica del CIEC se constatan demandas de las mujeres en relación a la imposibilidad de construir una pareja con un hombre de verdad.
Del lado de los hombres se muestran descolocados por la pérdida de la virilidad, eligen la huida ante la falta de independencia.
Hombres y mujeres cada vez más en un goce autista. Desgano, desmotivación, desorientación, estado actual del deseo con su proposición inversa de goce, menos deseo más goce.
Por su parte el Departamento de Política a través de Silvina Fenoglio, nos aportaba la reflexión de la época del no-todo como la época de lo ilimitado en cuanto que sin la excepción el conjunto queda abierto.
Lo ilimitado supone la falta de un significante que haga borde por un lado y el rechazo a la castración por el otro generando un círculo vicioso en donde nada cae como resto-
Ante ello nos encontramos con sujetos sin referencia empujados al consumo de objetos innecesarios.
Frente a esta realidad, que posibilidades ofrece la época a los sujetos? Y de qué puede tomarse el psicoanálisis para su orientación? Eran las preguntas del debate en este primer encuentro hacia el próximo seminario Internacional.
Cristina Martínez de Bocca intervino respondiendo que una de las posibilidades de respuesta es la opción de la “inventiva”, con la que cuenta cada sujeto para la búsqueda de una solución particular. La posibilidad de creación que la época ofrece es una herramienta actual para encontrar el modo de cada uno. 
Las preguntas, los interrogantes, las investigaciones que cada uno de los Departamentos y Áreas del CIEC está haciendo sobre el tema de nuestro próximo Seminario Internacional, siguen escribiéndose…


Será la oportunidad de continuar nuestro trabajo, el próximo 6 de marzo, con el tema:
“Modos de autoridad femenina
Presentan: Gisela Smania -  Departamento de Niños del CIEC-NRC y  Silvina Sanmartino – Hemeroteca del CIEC
Coordina. Carolina Aiassa
Los esperamos!!

Marcela Piumetto
Área de Enseñanzas

miércoles, 27 de febrero de 2013

Nota 7


“La progresiva feminización del Sujeto Contemporáneo”-  
Al respecto tomo el aporte de Miquel Bassols en el último Congreso del 2012 de la AMP, quien recorta de la tesis de Jacques Lacan, lo siguiente: que en la medida que el sujeto  se ve reducido a ser un objeto por el efecto del Discurso de la Ciencia, quien nos promete una carta – mapeo cerebral hasta el punto de no poder distinguir en ese mapeo lo real de lo simbólico, -no poder distinguir el territorio de su mapa-  se produce el efecto feminizante que es el objeto “a”, tanto para el hombre como para la mujer.
¿Qué es esto del efecto feminizante, que diferencias hay entre feminismo y efecto feminizante?.
Uno de los efectos lo ubica en lo que pasa por el objeto “a” y que es relativo a la Ciencia. Este discurso reduce al Sujeto en un objeto y no solo esto, sino que lo trata como tal, persiguiendo  la llamada “objetividad” científica en lo que investiga, como consecuencia  desconoce la singularidad de lo que trata, reduciéndose, la Ciencia misma a ser un objeto. Se forcluye al Sujeto como tal, - aclara M. Bassols. Como analistas conocemos las consecuencias de esta forclusión.
El otro efecto feminizante, que aporta Bassols, es cuando se toma en cuenta el objeto “a” tanto para el hombre como para la mujer, donde no es lo medible, ni lo métrico lo que se persigue, no es la evaluación como meta, ni la clasificación, sino que es el espacio que da lugar a la invención y a la particularidad del Sujeto como tal.
Eric Laurent en la Entrevista de Pablo Chacón: “Yo no quiero volverme tan loco” (23-12-12)  nos transmite que existe un movimiento que pide atender la singularidad y es lo que Jacques -Alain Miller llamó “la feminización del mundo”. Es el hecho de que las mujeres, cada vez, tienen más poder, más maneras de hacerse escuchar, modalidades de ubicarse más allá del sistema patriarcal.
Con su claridad, Eric Laurent pone en valor los efectos de este movimiento feminizante:
-          Las mujeres no son locas del todo,
-          carecen de afán clasificatorio,
-          no se ubican frente a lo común de la misma manera que los hombres,
-          y  hacen una llamada a vivir su vida de manera singular.
Lo que interpreto que esta progresiva feminización no conduce a un nuevo individualismo  o egoísmo extremo, sino a darle un lugar a la: Particularidad- Singularidad.
De esto se desprende que no es lo mismo feminismo que  esta insistencia femenina y sus efectos en las elaboraciones de la política.
Algunas preguntas nuevas: cómo se inserta en este movimiento de feminización el Analista, cómo interpreta esto, cómo hacer de esto su instrumento, qué lugar hacer a este efecto en su formación?
Serán cuestiones a trabajar con nuestro próximo invitado: Guy Briole.

Marta Goldenberg
Coordinadora del programa Temas de frontera entre el Psicoanálisis y la Medicina

Bibliografía
Lacan, Jacques. “El Reverso del Psicoanálisis” Libro 17. Paidós. Bs As. 1992. Pag 172
Bassols, Miquel. “Ciencia, ficción y feminización”. El orden Simbólico en el siglo XXI. No es más lo que era  ¿Qué consecuencias para la cura? Volumen del VIII Congreso de la AMP. Ediciones Grama.2012.
Miller, Jacques-Alain.  Revista Lacaniana. La economía del Psicoanálisis. “El Inconciente es político.” Pag 9. Año 1  N1. Agosto 2003-
Laurent, Eric. Entrevista a Eric Laurent. “Yo no quiero volverme tan loco” realizada por Pablo Chacón. 23-12-12. Radar.





La Virgen de las Candelas



Comentario del corto La Virgen de las Candelas de Victoria Giordana

Por Jorge Assef
 
 
  En primer lugar quiero agradecer esta invitación que para mí ha resultado todo un desafío. Si bien trabajo con el discurso cinematográfico desde hace mucho tiempo  el cortometraje es uno de los terrenos más inexplorados por mí.

Comenzaré destacando una cita de E. Laurent que la organización ha tomado como referencia para el argumento del ciclo: Las mujeres son sensibles a la singularidad, no a lo universal, no a los grandes ideales. Eso decía Freud. Lo que en Freud sería una crítica a ese rasgo femenino, Jacques Lacan lo retoma y hace de ese rasgo lo más interesante de la posición de la mujer: interesadas por la singularidad.
A partir de esta cita, si dividiéramos en dos ejes el cortometraje La virgen de las candelas encontraríamos en principio dos líneas interpretativas:
1)    Un enredo amoroso:
Dos sacerdotes jóvenes viven en una pequeña capilla en la montaña, uno de ellos esta enamorado del otro y éste se enamora de una mujer negra, presumiblemente esclava, que llega fugitiva y herida, la que finalmente también se enamora de él. Todos amores prohibidos. La directora construye un erotismo tenso a través de los detalles formales y de pequeños gestos interpretativos de los actores, un plano detalle en un roce manos o una mirada, la amplificación del sonido en una respiración pesada, situaciones muy fugaces y sutiles. Todo termina mal, no hay happy end, el cura que desea a la mujer no puede con la culpa, la rechaza, y finalmente se va cuando descubre que ella ha sido asesinada por su compañero.
2)    “La mujer y la religión monoteísta”:
La construcción del corto de Victoria Giordana esta atravesado por intertextualidades bíblicas que el espectador puede articular (Cain y Abel, la fruta prohibida, los estigmas de Cristo, etc.) pero sin duda es principalmente el lugar en el cual la mujer es colocada en la narración lo que más remite a la tradición judeocristiana, desde Lilith, la primera esposa de Adan, pasando por Eva, Dalila, Salomé, etc. la mujer así es portadora de un factor desarmónico en los textos sagrados al igual que en el relato del corto, es quién introduce un elemento impuro que encarna la tentación al pecado y destruye el poder civilizador del universal masculino.
Es recién con el nacimiento de Cristo cuando la mujer bajo las figura de Virgen Niña, Madre o Santa (renunciando al goce como María Magdalena) puede integrarse con cierto protagonismo al relato bíblico puesto que su función es la de acompañar el universal, seguirlo fundamentalmente en su función de madre y esposa.
El corto invierte este orden ya que parte de la figura femenina que aparece al principio de la narración, una Virgen, la madre de Cristo, de yeso rodeada de velas (candelas), si bien es un personaje femenino no es exactamente la encarnación de lo femenino lo que vemos en términos psicoanalíticos. Es recién más adelante, cuando ingresa a la capilla una joven negra semidesnuda con cadenas rotas que le cuelgan del cuerpo, que lo propiamente femenino irrumpe, lo hace como ese elemento salvaje, que lleva las huellas del precio que pagó por su libertad marcadas en el cuerpo. La directora sintetiza en esta secuencia impactante, un espectáculo visual que condensa una interpretación política, económica, histórica y religiosa del lugar de la mujer en la historia occidental, hasta nuestros días donde el mercado de la esclavitud ha tomado otras formas por medio del tráfico de personas, los negocios sexuales, el trabajo clandestino, los indocumentados, etc.

Ahora bien, el título de la segunda línea interpretativa que propongo lo extraigo de una referencia del curso Un Effort de poésie donde Miller, apoyándose en el nombre del texto de Freud, sostiene que el trabajo de la última enseñanza de Lacan podría titularse “La mujer y la religión monoteísta”. Freud estableciendo la genealogía de Dios se detenía en el padre, pero Lacan perforó la metáfora paterna hasta el deseo de la madre y luego avanzó hasta el goce femenino. Así dice Miller: Es el goce mismo (…) el que produce un agujero, comporta una parte excesiva que debe ser sustraída, y el padre freudiano, como el Dios del monoteísmo, no es sino el revestimiento, la cobertura de esta entropía.
Miller hace mención a cómo el lugar del padre en Freud se asimila a la idea del Dios judeocristiano articulando Totem y tabú y el Moisés y la religión Monoteísta, luego explica que Lacan propondrá pensar a ese dios a partir del S1: El monoteísmo condensa la fuerza, la insistencia del significante amo (…) expresa y perpetúa la fijación que liga a los humanos al significante uno.
Lo que viene a romper esa fantasía de unidad, es la diferencia fundamental que encarna la mujer, y de hecho siempre ha sido lo femenino lo que la hegemonía cultural de tradición católica ha buscado reducir a su mínima expresión, desde Hypatia de Alejandría pasando por la Inquisición entera hasta nuestros días.
Es interesante entonces que en el corto de Giordana ese factor salvaje y “sin alma” (lo dice así uno de los sacerdotes) entre a escena como una irrupción que rompe el orden establecido al abrir las puertas de la capilla de par en par con un solo golpe, caminar hasta el altar, y tocar a la Virgen que allí se adora, lo mas interesante es que cuando sus manos sucias tocan la la mancha. El blanco inmaculado de la virgen se pierde, y digamos que para siempre ya que al final la virgen queda completamente negra, lo que podría explicarse si uno sigue linealmente el relato como efecto de que la cera de las candelas estaba sucia y al arder provocan un hollín que tiñe la figura, claro que ésta es una explicación banal en relación a la complejidad del corto.
A propósito, en libro Punto Cenit podemos encontrar una anécdota donde Miller relata que durante el año 2003 en ocasión de una conferencia que Benny Levy dio en la ECF, él en un gesto amistoso tendió su mano a la esposa de Lévy y ella le respondió:  Entre nosotros los hombres no tocan a las mujeres. Podríamos decir a partir del corto La Virgen de las Candelas que las mujeres “no se tocan” porque “manchan”.
He aquí una cuestión central transcultural: ¿Qué hacemos con las mujeres?, ¿las dejamos entrar al templo?, ¿las convertimos rápidamente en madres?, ¿las educamos como señoritas victorianas?, ¿les permitimos votar?, ¿las escondemos bajo una burka?, ¿las mandamos a lavar los platos?
No resulta extraño que hoy, cuando las mujeres han tomado un papel relevante en la vida social ocupando lugares inéditos hasta el momento, y al tiempo que asistimos a los múltiples efectos que trae aparejado el colapso del régimen del Otro, el “femicidio” y la violencia de género se hayan vuelto un tema tan relevante en el debate público. Justamente en el corto ninguno de los dos hombres de la historia sabe qué hacer con esta mujer que irrumpió en su mundo, y finalmente el desenlace es a través de un femicidio.
Este corto de Victoria Giordana es una obra de una complejidad y una actualidad sorprendente, sólo como un artista puede enseñarnos ella perfora en nosotros muchas preguntas, nos invita a pensar y nos conmueve. Gracias por haberme invitado a comentarlo.


·         Comentario presentado en el Ciclo de Cortos Miradas de mujer del Departamento Psicoanálisis y Política. CIEC.