Bienvenida
“feminización del mundo”!!!
Por Héctor Tarditti
Tomaré la
propuesta de feminización del mundo en uno de los varios aspectos que abre la
propuesta argumental del Seminario Internacional; esto es, el aspecto
institucional, las instituciones ante la feminización del mundo.
Lo femenino siempre le hizo problemas al amo. Tomemos
un clásico; recordemos que en aquellos tiempos de los inicios del catolicismo,
las mujeres compartían los seminarios de formación de sacerdotes con los
hombres. Sabemos en qué terminó ese vano intento. Para esos tiempos la solución
que encontraron para ese empuje desordenador femenino consistió en recluirlas
en los conventos. Obviamente, el discurso del amo funcionaba de otra manera. En
todo caso hoy, de lo que se trataría es examinar la feminización del mundo
versión Siglo XXI.
Tenemos muchas descripciones de las formas que van
tomando en lo clínico y lo social los efectos de feminización del mundo.
Conviene no sólo mirar los aspectos de no-todo, de la multiplicación de lo
particular frente a las tradiciones univerzalizantes que nos propone la
feminización, para detenernos en los movimientos que contrapesan, que balancean
este empuje feminizante. Para ello, ya que por estos días estamos capturados
por el “efecto Francisco”, examinemos cual es el escenario de fondo que
presentan las administraciones políticas religiosas. Para el caso de Roma, la
disputa se juega entre conservadores y ultra-conservadores. ¿Cuál es el
escenario en Israel? Oh! casualidad, el escenario es ocupado por la puja
ortodoxos y ultra-ortodoxos. En el mismo Israel y moviéndonos hacia los vecinos
musulmanes, operan los “guardianes de la virtud”, los mismos que objetaron el
ingreso de “The Beatles” a Israel. O para ponerlo de forma más o menos
“nacional y popular”, permítanme decirlo así: “ante mucho empuje feminizante,
se sale por derecha”.
Hoy vemos, aún dentro de las instituciones psicoanalíticas,
escuelas incluídas, como se juega esta feminización del mundo. No es la
oportunidad para examinarlo en este blog. Pero tomemos un pequeño ejemplo desde
la práctica tradicional del psicoanálisis. Es posible escuchar a algunos
psicoanalistas, a los que podríamos calificar respecto de su práctica, como
“administradores del falo”, que se han movido muy cómodos en los tiempos de los semblantes tradicionales, pero
que hoy al confrontarse con sujetos que no se orientan por el falo, sólo les
queda, sobre un fondo de nostalgia respecto de los “viejos buenos tiempos”, un
destino de práctica psicoterapéutica.
Hoy no estamos hablando de una infinitización, de un
empuje desordenador femenino, no se trata de una explosión de lo particular.
Nos movemos a la luz de la indicación de Lacan acerca de que el advenimiento de
lo real no depende para nada del analista. Su misión es hacerle la contra.
Entonces, “Bienvenida la feminización del mundo”!!, no
nos queda otra. Sólo hay que salirle al encuentro. Se trata de ver que es lo
que hoy balancea la cuestión feminizante; sin caer en el viejo recurso de
forjar un nuevo universal. Ahí el desafío del siglo XXI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario