Pequeños detalles
Eugenia
Molina
Hemos
transitado hace algunos días el X Seminario Internacional del CIEC, un acontecimiento preciado para nuestra
comunidad, la del CIEC, no solamente por
el camino recorrido desde 2001 con la visita de Alexandre Stevens hasta hoy, o
por los efectos con que nos encontramos: la gran cantidad de público, los
colegas que nos visitan de otros lugares, las resonancias y felicitaciones; el
gusto de recibir a un invitado internacional cada vez, y en esta ocasión
especialmente, el buen encuentro con Guy Briole, su claridad y su pasión en la
transmisión. Sino también y muy especialmente, me refiero al trabajo que todo el Instituto realizó hacia el
Seminario.
Las
investigaciones de los Departamento y Programas, las reuniones preparatorias en
las que también participó la Escuela, el estudio en las distintas áreas sobre
el tema que nos convocaba esta vez: La
feminización del mundo; el encarnar cada uno de los adherentes del
Instituto el nombre Seminario Internacional y hacer de eso su causa, es algo
que no deja de sorprenderme cada vez, de la buena manera por supuesto.
En la
apertura del Seminario me serví de un texto que, a mi gusto consonaba muy bien
con La feminización del Mundo: Los
extractos del Diario de Adán y Eva de Marc Twain, para intentar transmitir algo de lo que había
sido el trayecto hacia el X Seminario
Internacional del CIEC.
Encontraba
que las palabras de Adán y Eva, macho y
hembra, nos remitían a nuestra “cocina” del Seminario. La lógica fálica y la no
- toda, el pragmatismo de Adán y el
excesivo gusto por el detalle de Eva, la
introducción de lo diferente en el mundo de lo conocido, la serenidad y la
prisa, el optimismo inusitado y el lúcido pesimismo que nos recuerda Eric
Laurent, los tiempos necesarios de comprender y los también necesarios de
concluir; fueron la cara y cruz cotidiana del trabajo de preparación
de este Seminario, mezclándose por momentos, separándose diferenciadamente en
otros. Seguramente muchos de los que trabajaron muy de cerca en los
preparativos y los también perseguidos Adanes, notaron que cualquier coincidencia
con la realidad no era ninguna ficción.
Hoy, ya
pasado ese momento de adrenalina inicial, nos encontramos en un momento otro.
Pasó la transmisión de Guy Briole, quién no sólo dictó un excelente Seminario,
sino que recogió nuestras elaboraciones, nuestras preguntas, las líneas de
sombras que se delineaban en los avances epistémicos sobre el tema, y también
la transferencia generada no sólo al “visitante
distinguido” sino también la de trabajo, puesta en marcha en nuestro
Instituto hacia y durante el transcurso del Seminario.
Guy Briole
nos dejó un recorrido exquisito que inició afirmando la imposibilidad de
reducir la feminización del mundo a la
pérdida de valores fálicos, para concluir con el deseo del analista y su más
allá después del análisis.
La
feminización del mundo y el saber, la afinidad femenina al semblante, cómo se
sitúa el hombre en el siglo XXI con respecto a una mujer, la renuncia a las
insignias fálicas que no hacen de eso el no- todo, el poder que feminiza acompañado
de la desregulación de lo real, el goce no negociable y el intento siempre
fallido de los hombres para “razonar” a una mujer, fueron algunos de los temas
que nuestro invitado desplegó… podremos leerlo muy pronto en nuestra próxima
Grulla.
Un
significante quedó resonando en mí al finalizar el Seminario, y lo sigue haciendo
con el correr de los días, en los agradecimientos y felicitaciones, en las
interpretaciones posteriores al acontecimiento, en lo que se lee de la
experiencia de formación transcurrida en
la preparación y el atravesamiento del Seminario Internacional. Es la palabra detalle, que como lo señala JAM (1) El detalle es pequeño y, y en todo caso, es
más pequeño que el conjunto…pero es el pequeño detalle, el pequeñísimo detalle,
el que llama el orden de las cosas.
Creo que
tanto en las perlas que nos dejó Guy
Briole en su transmisión, como también en el armado, en la preparación del Seminario, respiramos ese
clima de detalles sin dejar de sobrevolar el conjunto, un conjunto que se
ordenó al menos esta vez, contando con los pequeños detalles.
(1)- Miller,
Jacques Alain. Los divinos detalles. Paidos. Bs. As 2010